Quiet City

La primer película que reseñe para esta columna fue In a search of a midnight kiss, hoy nos volvemos a encontrar con una película de características muy similares, en lo técnico y en la historia, Quiet City de Aaron Katz, quien anteriormente dirigió Dance Party, USA.

El parecido en lo técnico es por que en ambas es evidente que son indies de verdad, sin el apoyo de la división Indie de alguna mega compañía. En cuanto a su parecido en la historia Quiet City es también la historia de dos desconocidos caminando por la ciudad, esta vez por Nueva York, mas específicamente por el barrio de Brooklyn. El punto de partida de In a Search of a Midnight Kiss son las páginas de Internet para conocer pareja, en este caso el gran problema es el punto de partida, ella (Erin Fisher) llega a Brooklyn y no sabe como llegar al restaurante donde quedó en verse con una amiga, le pregunta a un chico (Chris Lankenau) como llegar y termina caminando con él, su amiga no va a la cita y termina durmiendo con él, su amiga sigue sin aparecer y ella sigue caminando con él, el punto de partida es extraño pero a su vez es simpático, me retracto y digo que el gran problema es la pareja protagónica que no colabora, no dan ganas de verlos a ellos una hora y media caminando solos por la ciudad, hablando una banalidad tras otra. Por suerte en un momento se incorporan personajes y hacen más interesante el film.

Me suelen gustar estas películas de parejas caminando por la ciudad, pero ni sus diálogos ni sus actividades logran un momento de identificación que es casi siempre lo mejor de estos films. Parece como que después de Antes del Amanecer, se habilitó la idea de que si se quiere hacer una película y no se tiene guión ni nada, lo mas fácil es elegir una ciudad, dos personas y ponerlas a caminar y hablar, creo que con Quiet City nos damos cuenta de que no es tan fácil y de que se necesita mucho mas para llegar a ser Antes del Amanecer, Antes del Atardecer, Once, In a Search of a Midnight Kiss o tantas otras películas de este subgénero: Desconocidos caminando juntos.

No estoy en contra de estos films que comienzan y terminan en el mismo punto, siendo una suerte de fragmento de la vida de dos personas, pero Quiet City no es el mejor exponente.

Nicolás Teté